jueves, 19 de septiembre de 2013

Comunidad


"Somos cinco amigos, hemos salido uno detrás del otro de una casa; el primero  salió y se colocó junto a la puerta; luego salió el segundo, o mejor se deslizó  tan ligero como una bolita de mercurio, y se situó fuera de la puerta y no muy  lejos del primero; luego salió el tercero, el cuarto y, por último, el quinto. Al final  formábamos una fila. La gente se fijó en nosotros, nos señalaron y dijeron:  «Los cinco acaban de salir de esa casa». Desde aquella vez vivimos juntos.  Sería una vida pacífica, si no se inmiscuyera continuamente un sexto. No nos  hace nada, pero nos molesta, lo que es suficiente. ¿Por qué quiere meterse  donde nadie lo quiere? No lo conocemos y tampoco queremos acogerlo entre  nosotros. Si bien es cierto que nosotros cinco tampoco nos conocíamos con  anterioridad y, si se quiere, tampoco ahora, lo que es posible y tolerado entre  cinco, no es posible ni tolerado en relación con un sexto. Además, somos cinco  y no queremos ser seis. Y qué sentido tendría ese continuo estar juntos.  Tampoco entre nosotros cinco tiene sentido, pero, bien, ya estamos juntos y así  permanecemos, pero no queremos una nueva unión, y precisamente a causa  de nuestras experiencias. ¿Cómo se le podría enseñar todo al sexto? Largas  explicaciones significarían ya casi un a acogida tácita en el grupo. Así,  preferimos no aclarar nada y no le acogemos. Si quiere abrir el pico, lo  echarnos a codazos, pero si insistimos en echarlo, regresa."

Franz Kafka: Relatos completos II, Buenos Aires, Losada, 1996, p.154

Este es el texto con el que trabajamos la 2º Jornada Escuela- Familias . Contamos con la presencia de 6 familias del curso. Que bueno que hayan venido!!
En otra entrada les contaremos las conclusiones a las que llegamos!