martes, 24 de febrero de 2015

Curiosidades Literarias...

La Divina comedia podría haberse conocido incompleta. De esta obra cumbre faltaban los últimos trece cantos al momento de publicarse, pero fueron hallados en virtud de la insistencia de un amigo de los Alighieri, empecinado en hacer notar que Dante no hubiese podido escribir algo tan imperfecto como dos partes con 33 cantos y la última con 20. Persuadidos de esto, los hijos del autor buscaron por cielo y tierra y hallaron esos versos perdidos tras los muros de la casa en la que vivió el escritor, en Florencia.
Un pintor descubrió las rimas de Gustavo Adolfo Bécquer. Tras la muerte de su amigo y preocupado por el sustento de la esposa e hijos que dejaba Bécquer, el artista Casado de Alisal aconsejó publicar sus poemas. En ese momento no era consciente del impacto que tendrían en la historia de la literatura romántica.
El emperador Augusto salvó del fuego a la Eneida. Después de diez años de trabajar en la Eneida, Virgilio ordenó a su amigo Varo que quemara la obra, pero éste no le hizo caso y fue a pedir consejo al emperador Augusto, quien resolvió conservarla. "Augusto era un personaje muy controvertido. Probablemente no quiso perderla por interés político, porque la obra le daba fundamento de patria y de tradición, y engarzaba Roma con Troya y el mundo clásico", explica las razones Posteguillo.
Drácula se iba a llamar El no muerto o El conde WampyrAnte la imposibilidad de viajar a Rumania a recoger datos para la historia de vampiros que quería escribir, Bram Stocker buscó documentación en distintas bibliotecas británicas. En una de su lugar de veraneo, Whitby, encontró escritos sobre Moldavia y otras regiones, y una mención al signficado del nombre Drácula: "En la lengua de Valaquia quiere decir el demonio". A partir de allí reemplazó el título de su novela en todos los manuscritos.
La historia de amor de Jane Eyre redime la de su autora. Charlotte Brönte fue testigo de la muerte por tuberculosis de sus hermanas; el hombre del que se enamoró no le correspondió (ni siquiera le contesto una sola de sus numerosas cartas). Frente a estas desventuras, en vez de sumirse en la depresión o quitarse la vida, Brontë escribió Jane Eyre. "Una obra maestra de la literatura -dice Posteguillo- en la que su autora se premia en la ficción con una felicidad que no encontró en su vida real."
Agatha Christie: ¿protagonista de un crimen que escribió? La escritora de novela policial por excelencia desapareció una vez en 1926, después de una discusión con su marido, al que tomaron como sospechoso de haberla asesinado. A los once días apareció viva en un hotel donde se registró con el apellido de la amante de su marido. Dijo que había sufrido amnesia, por eso no recordaba qué le había pasado. ¿Habrá usado las técnicas de la novela negra para vengarse de su esposo?
Una novela evitó la demolición de Notre Dame. Dolido por la decisión de tirar ese templo gótico e impulsado por el ultimátum que le diera su editor -"si no escribís una novela en cinco meses, buscate otro editor"-, Víctor Hugo escribió Nuestra señora de París.
Pushkin describió muchos duelos y murió en uno. El poeta, dramaturgo y novelista ruso Aleksandr Pushkin tentó a la muerte en una treintena de duelos. Murió en el más difícil, en plena tormenta de nieve, a manos de un militar experto.
William Shakespeare no fue un poeta irrepetible. Fernando Pessoa, el gran autor portugués, escribió versos de idéntica calidad que el inglés. Por eso hasta hace poco estaba prohibido en ese idioma. Ahora lo permiten. Y hasta los expertos en Shakespeare reconocen su semejanza.
En: La Nación