viernes, 30 de octubre de 2015

El desafío de entrenar a los jóvenes para los trabajos que sí los necesitan


En la Argentina, el presente indica que hay varias cuestiones para resolver, entre ellas, la de jóvenes que estudian carreras que no tienen demanda, mientras que existen trabajos que no logran encontrar gente que los lleve a cabo. Un informe del Ministerio de Educación nacional muestra que sólo el 27% de los nuevos inscriptos a la universidad elige las ciencias aplicadas, como ingeniería, biotecnología o electrónica, todas con una excelente salida laboral. De ellos, sólo se recibe el 16%. Mientras, un 38% de los nuevos inscriptos opta por carreras relacionadas con las ciencias sociales, que por otra parte tienen un mercado laboral saturado.
Los especialistas aseguran que es necesaria una mejor planificación para poder encauzar vocaciones que lleven a una efectiva salida laboral. En la Argentina, el 64% de las personas en edad de trabajar de entre 25 y 30 años no terminó la secundaria, un problema gravísimo para la posterior inserción laboral. Además del abandono escolar, a pesar de la enorme inversión en educación, una de las más altas en América latina, las pruebas internacionales PISA a jóvenes de 15 años muestra que también hay una grave falla en la calidad de la educación.  La generación de empleo está estancada y es clave si queremos progresar y crecer. Hay que generar empleo genuino que dignifica a la persona. Es una herramienta para atacar la inseguridad, el narcotráfico y una cultura donde la falta de trabajo formal corrompe los valores del ser humano"."La clave no pasa por competir contra la digitalización y robotización". sostuvo Jorge Colina, "sino por competir junto con ellas". Para el economista, las nuevas habilidades requeridas en el mundo actual son:
·         Inteligencia científica: capacidad de diseñar y programar las máquinas que automatizarán la vida de la gente.
·         Inteligencia creativa: ideas innovadoras, sentido artístico, sentido del humor, intuición.
·         Inteligencia social: capacidad de interrelación, sensibilidad, persuasión, sentido de la oportunidad, espíritu de equipo y liderazgo.
Los empleos que podrían no existir están relacionados con servicios, ventas, trabajos administrativos y hasta dentistas, telemarketers, auditores, vendedores de real state y bomberos, entre otros."Los más fáciles de reemplazar son los rutinarios: contaduría, abogados, economistas, somos parcialmente automatizables", disparó el periodista Sebastián Campanario. Como ejemplo de lo inimaginable, Watson Health: una computadora que se está formando en medicina, y que puede diagnosticar y sugerir el mejor tratamiento posible para un paciente. "Estamos cerca de la inteligencia artificial como parte primordial de la medicina", agregó Bilinkis."El 47% de los empleos de los Estados Unidos podrá ser reemplazado por máquinas en los próximos 20 años", dijo Campanario, también economista, citando a Carl Frey y Michael Osborne, de la Universidad de Oxford. "Los empleos más difíciles de reemplazar serán aquellos que requieren habilidades como empatía, o coreógrafos, o directores de arte. Pero si tu trabajo te aburre, si es rutinario, una máquina te va a reemplazar."Lo que llama la atención en la Argentina es que hay jóvenes de 18 años que inician sus estudios para trabajar en posiciones que en unos cinco años no se necesitarán. Según el fundador de Quasar Ventures, Santiago Bilinkis, una de esas actividades es la de los traductores, que ya compiten con máquinas que, aunque todavía realizan el trabajo de manera rudimentaria, están en vías de perfeccionamiento."Tenemos que aceptar que hay carreras que probablemente desaparezcan en 10 años, no creo que existan tareas que en algún momento las computadoras no puedan hacer.

El desempleo tecnológico no es nuevo. Campanario aseguró que "la Argentina tiene muchísimas cosas a favor en este fenómeno de disrupción de la innovación tecnológica", ya que tenemos "gente de primera línea" en neurociencia, emprendedorismo, creatividad e innovación. "Tenemos 4 de los 6 unicornios de América latina, empresas que cotizan más de mil millones de dólares, hablan muy bien de nuestra capacidad innovadora, pero muchas ideas no llegan a destino", sostuvo. Otro punto para trabajar!!

En: La Nación, 30/10/15